Pais de Mierda

Una plataforma hispano hebrea refleja en un vídeo titulado "pais de mierda" los peores tópicos de la sociedad española con el fin de demostrar, a través de una página web asociada, que la imagen que tenemos de Israel también es errónea.

La película muestra a España como crisol de la violencia de género, el racismo, las drogas o el fracaso escolar. Eso sí, una vez se accede a la web, David, un joven español residente en Israel, nos invita a reflexionar. De la misma forma que asegura que la imagen real de España no es la que refleja la película, el Israel que él conoce no es el de la guerra y la ocupación sino una amable y próspera nación.

David, David... se nota que hace tiempo que no vives en España.

En primer lugar, no son pocos aquí los que creen que éste es un país como tantos otros, o sea, de mierda. Y no hablo sólo de los independentistas. Para muchos te habrás quedado corto en la lista. Yo, por ejemplo, añadiría a Aznar, los toros, Losantos, Jose Luis Moreno, la Iglesia o Ramoncín, entre infinidad de opciones.

Por el contrario, dentro del grupo de los que creerán que el vídeo es una infamia y que España es una Unidad de Destino en lo Universal, abundan aún los que idolatran a gente como Franco; personas que, coincidirás conmigo, nunca se han caracterizado por su amor al pueblo judío.

Total que, salvo a algún neocón, que también tenemos, a poca gente convencerás.

Y al neocón no hace falta que le engañes. El neocón sigue a la perfección cualquier patrón que le venga marcado por George Bush y está encantado con la realidad de vuestro país tal cual es, sin maquillajes ni ambajes.

Por eso me extraña que uses aquello que criticas, el poco conocimiento general de la realidad de Israel, para confundir y trasgiversar. Y es que cuando dices que un 88% de los árabes de Israel están escolarizados, cualquiera podría pensar que te refieres a los palestinos, cuando en realidad sólo cuentas a los árabes israelíes. Una población importante, de casi de un millón y medio de personas -no todas musulmanas- pero alejada de los tres millones y medio que malviven en condiciones infrahumanas en los territorios ocupados de Gaza o Cisjordania.

Por último, reconozco que tu país es muy bello -he estado en él y deseo volver en cuanto pueda- y que más allá de la cuestión palestina hay una sociedad plural y muy dinámica que trata de prosperar y, en lo posible, ser feliz. Pero recuerda que mientras el nazismo se extendía por ese bello país que es Alemania, sus habitantes también prosperaron y fueron felices.

Simplemente miraban hacia otro lado.
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