ETA vuelve a atentar hiriendo al escolta de un concejal socialista del ayuntamiento de Bilbao. Quizá sea el comienzo de lo que anunció Pernando Barrena al considerar la detención de sus líderes como “una declaración de guerra”.
ETA cree en la lucha armada y sus simpatizantes también. Que estemos en pleno siglo XXI, que España sea un país occidental y democrático, que Europa condene la violencia y que el mundo civilizado abomine del terrorismo les trae sin ningún cuidado.
La izquierda abertzale vive dentro una campana de cristal desde la que miran el mundo sin darse cuenta de que el vidrio les muestra una imagen distorsionada. Un compartimento estanco cuyo aire, viciado por no renovarse y contaminado de estereotipos, acaba provocando alucinaciones a quienes lo respiran. En su pequeño Matrix, que solo es real para los habitantes de la campana, se afanan en creer que aún viven amordazados por un estado represor y fascista al que no se puede combatir más que con la guerra.
Vistos desde fuera de la campana resultan patéticos, un anacronismo, una curiosidad del siglo pasado que, por desgracia, aun tiene capacidad para hacernos sufrir.
Reventar la campana y entrullar a todos sus moradores, al estilo de lo que propugna el PP, no servirá de nada. Al revés, les reforzaría. Pero para hacer entender a la izquierda abertzale - y no hablo de los terroristas- que con la violencia ya no hay fin que se justifique, deberían permitir abrir una rendija por la que filtrar aire fresco.
Y hasta la fecha los guardianes de la campana, tanto por su propio obtusismo como por sus perversos intereses, guardan la llave a buen recaudo.
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Pues Usted y yo formamos parte, desde l deforme punto de vista de los que viven bajo la campana, de El Leviatán represor español.
ResponderEliminarY ni Usted ni yo hemos reprimido a nadie nunca... Ni ganas.
No sabemos cómo abrir esa ventana de aire fresco.
Pero hay gente que sufre de la hostia, ojo.
Un escolta? Lo siguiente será la panadera? el carnicero?
ResponderEliminarNo tienen argumentos. De hecho, ningún argumento es válido para hacer lo que hacen estos tipos.
Yo he aguantado insultos (aunque no los entendía) de Joseba Permach y diez o veinte energúmenos más. Y témome que los que me rondarán, morena...
Vaya por delante mi más profundo rechazo a cualquier acto violento, venga de ETA o venga de quien venga. Espero entendáis que no emplee el término "condena", ya que dicho término ha quedado en exceso devaluado, pervertido y degradado gracias a su monopolización hipócrita por parte del PP y su entorno.
ResponderEliminarNo es este el camino, ha de saber ETA. Es el pueblo el depositario de la palabra sobre su futuro, y no ETA. Sólo se representan a sí mismos.
No obstante, habrán los que se rasguen las vestiduras y que digan que los etarras están que se salen de vitaminas. O quizás alguno más listillo diciendo que ETA no se está "empleando a fondo" para que el gobierno se puede rendir después de las elecciones.
Alguien, y no precisamente en Euskal Herria, está recogiendo nueces en este momento.
Esperemos la rápida recuperación del escolta afectado.
Agurrak.
Shirikhawk.
Esa campana debe tener unas pareces del grosor de las de una catedral gótica, y sus moradores más o menos una mentalidad de ésa época. Mira que me cuesta creer que haya quien siga convencido de que la violencia les va a dar resultados, si es que lo han comprobado por activa y por pasiva, ¿qúe demonios les pasa por la bola a éstos descalzaputas? ¿Tan traumática iba a ser la reinserción a una vida sin matar, sin robar, sin amenazar o extorsionar? ¿No comprenden que con cada nueva acción violenta lo que hacen no es más que retrasar las posibilidades de conseguir su tan anhelada independencia?
ResponderEliminarQue no me entere que nadie te insulta, Maripuchi, o van a saber quien es el primo de Zumosol.
ResponderEliminarHe utiliado el símil de la campana para definir un rasgo de la izquierda abertzale que me desconcierta.
Euskadi está muy lejos del tópico de sociedad rural y anclada en sus tradiciones. Dispone de un alto nivel de vida y en temas como justicia social o solidaridad es una referencia.
Yo mismo conozco a personas de ese entorno y lejos de la imagen de energúmenos que algunos -muchos- medios nacionales intentan pintarlos, son unos tipos estupendos, con una especial sensibilidad social y con los que no dudaría en irme a cualquier sitio.
Sin embargo, cuando llega el tema del terrorismo cambia todo. Y esas mismas personas, que me consta muy inteligentes, no ven más allá de unos clichés que se han creado y que resultan anacrónicos. Resulta impensable que gente que se solidariza de forma activa con los monjes birmanos, por ejemplo, justifique que aun pobre edil socialista o popular le descerrajen un tiro en la cabeza.
Sin embargo, se refugian en su campana, envueltas en un imaginario que no comparten más que ellos. Y lo más jodido es que creo que son conscientes de su propio aislamiento, pero les da igual.
Antes de ilegalizar el referendum del lehendakari, incluso antes de encarcelar la mesa batasuna, este blog ya anunció el atentado "todos lo esperabamos" pero ni el más optimista hubiera pensado que solo habria un herido.
ResponderEliminarNo espero nada de ETA pero si del gobierno ellos tienen la llave que comentas, pues haber si la usan de una puta vez.
El problema, Negro, es que se necesita voluntad y mucha valentía por ambas partes, cosa que en este momento no se da.
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