viernes, 19 de octubre de 2007

El espejo (un cuento con parábola)

Un muchacho mata a un indigente porque en su visión del mundo sobran los mendigos, los yonquis, las mariconas y los putos inmigrantes. En su imaginario tal gentuza no tiene cabida entre la gente decente. Por culpa de esta acción acaba en la cárcel, rodeado de una legión de mendigos, yonquis, inmigrantes y mariconas a los que ya no puede matar porque, aunque gentuza, son demasiados.

Cuando concluye su pena, se da cuenta de que ahora es él quien no tiene cabida entre la gente decente. “¿Darle trabajo a un tipo “enchironado”, a un asesino? Seguro que se pincha, no hay más que ver esos tatuajes. Además, si ya te han dado por culo una vez... igual le ha cogido el gusto.”
Al final renuncia a dar explicaciones. Conoce demasiado bien a la gente decente y sabe que nunca le creerán.

Un día, mientras duerme acurrucado en un banco público, odiando al mundo y sin fuerzas ya para matar a nadie -las personas decentes son demasiadas- un muchacho en cuyo imaginario sobran los mendigos, los yonquis, las mariconas y los putos inmigrantes, vierte sobre él un bidón de gasolina y le prende fuego.

El asesino graba la escena en su móvil. Al visionarla, poco antes de ser detenido, ríe sin comprender que se está observando ante un espejo.

La noticia
Detenidos en Lucena 4 jóvenes entre 15 a 18 años por asesinar a un vecino quemándolo en su propia casa. Los muchachos, que ya le habían propinado varias palizas con anterioridad, grababan sus actos con un teléfono móvil
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[tags]Lucena,jóvenes,asesinato,fuego, móvil[/tags]

10 comentarios:

  1. Amigo Bernardo, una escena que se repite cada vez más. Es tremendo ver hasta dónde llega la crueldad.

    Salud y República

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  2. En el fondo, se responde con violencia ante lo que más se teme, Rafa.

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  3. Tremenda noticia, y muy buena tu reflexión.

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  4. El ser humano cada dia está peor.

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  5. Escrupulosa diatriba.
    Joroba que no sea simplemente una narración de un suceso inventada por una mente genial...

    Un saludo.

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  6. Un documental tv mostraba como la piraña mordia el culo del pelicano, (que se relajaba en el plano del rio) y se lo comian entre todas, pero a poca de distancia, el rio perdia profundidad y anchura y para pasar al otro lado las pirañas se ponian de lado y algunas no lo lograban,entoces llegaban los pelicanos y se las comian tranquilamente mientras ellas agonizaban.
    (ironias de la naturaleza pero siempre justificadas por la supervivencia).
    Pero el ser humano ??????
    Muy bueno el cuento Bernardo, perfectamente podria ser real.

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  7. Impresionante símil, negro, lo que me pierdo por no ver los documentales de la 2.
    Mi mente no es nada genial Pati, ya quisiera. Por desgracia, actos como este cada vez van a más.

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  8. Muy buen artículo, Bernardo. Ojalá muchos de ellos te leyeran antes de reflejarse en el espejo

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  9. La realidad siempre imita al arte, José. Solo 5 días más tarde me ha tocado hablar de nuevo sobre el tema. Y aunque el enfoque que he dado al artículo sobre el agresor racistqa del tren es diferente, en esencia el personaje es idéntico: un inadaptado, violento y sin cultura, justificando a base de hostias su propia inferioridad no ya intelectual, sino como persona.

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