Aunque aún faltan más de 6 meses para las próximas elecciones generales, los líderes del PP parecen haber comenzado la carrera para suceder a Mariano Rajoy. Y cuando son políticos los que compiten, ya saben, todo vale: codazos, zancadillas, empujones… y mucho más
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Bernardo: estoy sin pa-la-bras......
ResponderEliminarGracias, Maripuchi, pero es que la foto de la modelo "agarrapieles" daba para mucho y aún ando de vacaciones. Entre eso y mi vicio por el Photoshop...
ResponderEliminarjeje, te has dejado a Rato fuera de la foto. ¡Te lo vas a pasar pipa en los próximos meses, sospecho...
ResponderEliminarRato podría ser el que está en segundo plano, con el bañador azul. Está claro que la pugna entre Gallardón y Espe le pone
ResponderEliminarCelebro tenerte de nuevo aquí, Javier.
La venganza de Gallardón.
ResponderEliminarUn poco de memoria nunca viene mal para explicar el presente.
En abril de 1990, siendo diputado de la Asamblea de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, dirigió la investigación dentro del partido de las implicaciones del Caso Naseiro. Sobre este asunto sugirió la expulsión, entre otros, de Eduardo Zaplana.
Si sumamos la ambición desmedida de Gallardón a los resquemores de aquella actuación podremos entender mejor la actual estrategia del alcalde de Madrid.
Carlos Menéndez
http://www.creditomagazine.es
Hola, Carlos
ResponderEliminarTe mensaje ha entrado un poco tarde ya que había ido a parar a la colade spam. Supongo que por lo de tu enlace.
Lo que me comenas, más que explicar la estrategia de Gallardón, me hace entender la de Zaplana.
Saludos
Gallardón es así. Gobierna Madrid como si de una ciudad-estado se tratase. Siente qu se le ha quedado pequeña y apunta muy alto. Nunca escondió sus ilusiones. No hay que 'comérselo' de vista porque proyecta una imagen que no se corresponde con la realidad. Celebro tu vuelta, Bernardo. Ya te echaba de menos. Saludos desde Elda.
ResponderEliminarHola, Jose
ResponderEliminarCoincido contigo en dos cosas. En la ambición de Gallardón y de que es un tipomucho más conservador de lo que sus asesores de imagen proyectan sobre su figura.
Eso sí, hay que reconocerle que tiene más paciencia que el santo Job. ¿Cuantas veces se ha postulado para liderar su partido y cuantas veces le han dado de collejas? Y pese a todo el tipo, cual conejo de Duracell, sigue y sigue y sigue...
PERO XK NO PONEIS ALGO CALIENTE
ResponderEliminarjhgfdoshgurgufhuhdufgiueguughr9yuiweeyuigfhgioshg809ytguwhguirguigjgfugfueguiwuifgwgfiugfuiguirguigiuheriugi9gruiguihuighuietguiwigheiyhehurguitghguigruigiguirguwgigwegwgefgwgfwgeuifgwiegriwegifgwihfuiwhfuigfuwefhuyhejhuef fyhgu ceufu uhfeufeuhr uere
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