viernes, 22 de junio de 2007

Serrat, los toros y el boxeo

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Un buen amigo, conocedor de mi desprecio hacia la tauromaquia, me preguntó ayer por qué no había escrito sobre la presencia de Serrat en la corrida del pasado domingo.


f004mh01.jpgVerán, no soy de los que suele decir a nadie donde debe ir y donde no. Se supone que quien acude a un espectáculo de este tipo es porque lo disfruta y dudo que mis arengas le influyan lo más mínimo. Eso sí, mi opinión me la guardo y en este caso es de simple decepción. Dicho esto, que cada cual haga lo que le dé la gana, mientras no nos venga dando lecciones a posteriori. De tortura, sobre todo.

Por mi parte tengo muy claro por qué me repugna la fiesta nacional. Y no tiene nada que ver con el hecho de matar animales. A fin de cuentas soy -muy- carnívoro.

Detesto la lidia porque saca a relucir la cara más terrible del ser humano: la jactancia de humillar al más débil, de hacerle padecer, no ya dolor y muerte, sino escarnio público en un amañamiento de combate tan desigual como injusto. Uno, armado hasta los dientes, entrenado durante años y asistido; otro sin saber siquiera que es contrincante.


Dominación a base de fuerza desproporcionada para alimentar el ego. Tal como ocurre en la vida real.

Lo curioso es que, por las mismas razones que acabo de exponer, abomino tanto del toreo como reconozco cuánto me gusta otro espectáculo mucho más maldito: EL BOXEO.

¿Cómo se justifica esta actitud?. Para mí es absolutamente coherente, pero me gustaría conocer su punto de vista.
Sin liarnos a puñetazos, claro.
[tags]toros,boxeo,sabina,serrat[/tags]

7 comentarios:

  1. Pues teniendo en cuenta que de más joven practiqué artes marciales (Judo, Kárate, Jiu-Jitsu, Kenpo Shekungfu, Taekwondo y Muay Thai) no podría darte una razón clara de por qué te gusta a tí. Sí sé por qué me gustaba a mí (¡atención! lo que viene es lo que se conoce como sincericidio): por que dejé de ser el niño al que todos tenían miedo en el barrio. Por eso empecé, por que un chaval al que siempre había subyugado se me rebeló. Ojo. El tenía 8 años y yo 6. Pero me jodió que me engañara y me hiciera una llave de Judo, me apunté para vengarme. Aunque luego no lo hiciera y descubriera otras cosas.
    Saludos.

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  2. No soy ni un apasionado ni un defensor de los toros, aunque reconozco que es una fiesta tan ancestral y que hunde sus raíces de manera tan clara en los instintos naturales humanos, que es casi imposible explicarlo con la razón. De ahí a llamarlo arte media un abismo.
    Desde que vi "Marcado por el odio" y "Toro Salvaje", soy un seguidor más o menos fiel del boxeo. Veladas enteras despierto, esperando hasta las tantas de la madrugada para ver el combate de turno por el plus. Holyfield, Julio Cesar Chavez, Hector Macho Camacho, Oscar de la Hoya, Foreman, Lennox Lewis y por supuesto Tyson.

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  3. Cuando el ser humano tuvo conciencia de sí mismo, se dio cuenta de que solo tenía una forma de hacer frente a las adversidades: sus propios pies y manos.
    Más tarde descubriría que aplicar la mente podía ser más efectivo a la hora de organizar el ataque y la defensa, pero para entonces sus ancestros llevaban ya una buena mano de hostias a cuestas.
    La inteligencia, además, se aplicó para sofisticar el arte militar. Primero creando útiles que mataran más, mejor y en mayor número, y más tarde formando ejércitos para que fueran otros los que se mataran por tí.
    Por eso creo que la lucha entre dos personas, entendida como un combate contra un par sin más arma que tus nudillos, es una de actividad que devuelve al ser humano a su inocencia natural, cuando ante un peligro solo tenía dos alternativas: O echar a correr o plantar cara con los puños por delante.

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  4. Solo espero que una vez vistos, SERRAT ahora ya pueda opinar , para decirle a su amigo SABINA que no le invite más a los toros que el espectáculo no le ha gustado.
    (Busco una justificación a la desesperada por que yo tambien estoy decepcionado).
    Que dos personas se golpeen hasta que una de las dos no pueda más, no por supervivencia, no por comida sino por dinero y espectáculo, es para mi algo tan inexplicable como los TOROS.

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  5. Hombre, Negro, pensé que nadie iba ya a exponer una opinión como la tuya. O he encontrado más aficionados al boxeo de los que creía o temen mi legendario "crochet".
    La clave de la mayoría de los deportes se basa en vencer al rival. Esto es válido desde el ajedrez -verdadera estrategia militar- hasta el esgrima -recreación del duelo a espada-.
    La forma más primaria de duelo, y quizá la más noble, es a mano limpia, sin más ayudas o artificios.
    Y te puedo asegurar que, con las directrices arbitrales que rigen en la actualidad, nadie recibe hasta no poder más. Mucho antes le tiran la toalla.

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  6. Bueno,vale dije inexplicable, queria decir incomprensible.
    Pero ya que te has empeñado en unir boxeo-toros te dire que tu teoria de tiempos ancetrales bien podria aplicarse también a los toros cosa que yo tampoco compartiria.

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  7. Si, Negro, pero el boxeo es un combate entre pares.
    El toreo es la sublimación del abuso y la desproporción de fuerzas. Un tormento gratuito y amañando (armas, entrenamiento) contra un ser que no tiene ninguna posibilidad.
    No es lo mismo.

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