lunes, 21 de mayo de 2007

Alejandro Pérez Rubalcaba

sebastian_corulla.jpgLos medios han condenado de manera unánime la pregunta de Miguel Sebastián acerca de las relaciones de Alberto Ruiz Gallardón con Montse Corulla. Esa piña común por enterrar este asunto es lo que realmente me inquieta.

Y me preocupa porque, salvo Federico Jiménez Losantos, quien debe de tener el corazón “partío” a la hora de ver a quien insulta más de los dos candidatos, los medios deberían encontrar un filón en esas declaraciones.

Los de la órbita socialista deberían haberse lanzado a degüello. Y es que lo que se inquiere no es si follaban o no, sino qué hacía ese baile de cargos del ayuntamiento de Madrid en las conversaciones que se pincharon a Corulla. Recuerden que hablamos de una persona en libertad bajo fianza de 50.000 euros más otra de 50 millones por posibles responsabilidades. Poca broma, pues.  Sin embargo, tanto la SER como el PAIS, se han apuntado a la sonrojante defensa de Gallardón en el sentido de que una pregunta así invadía el ámbito personal del alcalde, sin preocuparse siquiera por el fondo. Sospechoso, muy sospechoso.

Por su lado, los medios de la derecha deberían estar lanzando vítores de alegría al saber que en este embrollo de las ramificaciones de la operación Malaya en Madrid, aparece el nombre de Alejandro Pérez Rubalcaba, hermano del actual ministro de interior y bestia negra del PP. Recuerden el rédito que obtuvieron del ínclito Juan Guerra y sus cafelitos. El  personaje se presta a la sospecha. Promotor de muy diversos negocios con escaso éxito, Alejandro Pérez Rubalcaba monta una consultaría justo cuando el PSOE accede al gobierno -¿casualidad?- y al poco tiempo ya está lidiando con personajes tan oscuros como Montserrat Corulla. Sin embargo, basta echar un vistazo a estas cabeceras para constatar que no se está aprovechando semejante filón. Más sospechoso aún.

¿Cómo podemos interpretar estos silencios?

Nadie con dos dedos de frente puede creerse que la operación Malaya empieza y acaba en Marbella. Demasiado dinero y demasiada impunidad durante años y años –justo hasta la muerte de Jesús Gil- para tomar este escándalo como un asunto local. Y sus ramificaciones, por lo poquito que podemos ver –lo que los medios nos dejan- abarcan a sectores de todo espectro político.  Y cada vez apuntan más alto.

Así, mientras me reafirmo en ese dicho de que, en temas importantes, los bomberos no se pisan la manguera, estoy convencido de que Sebastián, con estas declaraciones, se ha cavado su propia tumba política.
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11 comentarios:

  1. Ahí la has dao. Muy sospechoso el hecho de que haya ido a portada del tomate en dos microsegundos en vez de portada de teediario.

    Es lo que tienen la corrupción, empiezas a sacudir la manta y no veas la candidad de ácaros y garrapatas que lleva encima.

    Que asco dan,

    Pd. Y el euribor parece agarrado a la cola de un cohete.

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  2. Lo cierto es que al parecer algo turbio hay entre Gallardón y la susodicha, pero Sebastián no debía haber enseñado una portada de revista (parecía Salsa Rosa más que un debate), sino que debería haber aportado datos, como los que aporta Carmen Sánchez Carazo en el blog de Luis Solana:

    http://www.luissolana.com/?p=61#comment-203

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  3. No es la primera vez que los medios ponen en práctica la política de "prietas las filas" cuando se intuye un peligro real.
    Este hecho me recuerda otro del que escribí hace unos meses y que resultó profético: la operación Medina
    ¿Lo recuerdan? Lo anunciaron a finales de 2006 como el mayor fraude fiscal en toda la historia de España. En cuanto se esbozaron algunos nombres, el asunto sencillamente desapareció de los medios de comunicación. De todos y hasta hoy.

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  4. bernardo te he mandado un comentario y me sale:
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  5. Sospechosos me parecen sus comentarios, por un lado ve la mano negra de Gallardón o la ineficacia de Sebastian, y por otro continúa con su campaña publicitaria del PP. No se que pensar.

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  6. Mercé (y al resto de visitantes)
    Acabo de pasar una ola de "spam" masivo -500 mensajes por día- y Askimet -el programa que los elimina- está tan susceptible que en ocasiones considera spam... ¡Hasta mis propios comentarios!
    Voy a tratar de arreglarlo enseguida. Gracias por la información.

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  7. Todo arreglado, Mercé. Ese enlace "sospechoso" fue el culpable.
    Coincido contigo en que las formas quizá no fueron las más oportunas. Pero sigue extrañándome que, al margen de contribuciones tan loables como la que nos muestras -y eso que, pese a la contundencia de los argumentos que aporta Carmen Sábnchez, la respuesta que le da Solana tiene mucho de indiferente- los medios de comunicación no hayan buceado más en este turbio asunto. Sobre todo en período electoral. Noticias y supuestos escándalos de mucho menos calado han merecido un amplio tratamiento.
    Respecto al hermano de Rubalcaba, o bien los informativos de la derechona aun no han acabado el dossier o, la verdad, no me lo explico.
    Y que conste que si la carrera de Don Alfredo se viera salpicada por los negocios de un familiar yo sería el primero en lamentarlo, pues siempre he admirado las dotes políticas de esta persona.

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  8. Estoy algo inquieto...

    Tengo la tentación de suscribir su comentario al 100%...

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  9. ¡Glubas! ¿En qué me he equivocado?
    Bromas aparte, Armando, su aseveración indica que este asunto huele mal desde cualaquier óptica política que se analice.
    No es nada más que eso, no se preocupe.
    Recuerde que le espero el jueves. A ver si cara a cara nos peleamos mejor.

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  10. No lo olviden...la corrupción no entiende de partidos políticos, ni de siglas ni de nada más que de personas, y por desgracia ésto huele a "pues tu másss !!!"

    Si empezamos a tirar de la manta aquñi no se salva NI ARMANDO !!!

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  11. Hay quien comenta por lo bajini que alguien que recientemente ha sido abuelo tampoco se libraría.

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