[youtube http://www.youtube.com/watch?v=EFB8fGLjsMc]
A partir de ahí, esta técnica no ha hecho más que prefeccionarse hasta formar parte de la rutina militar: Barcelona, Londres, Berlín, Hiroshima, Nagasaki, Sarajevo, Belgrado, Bagdag, Kabul, Beirut…
Nada, absolutamente nada, justifica el bombardeo indiscriminado sobre objetivos civiles ni la destrucción programada de ciudades o pueblos. Aunque sus habitantes estén sometidos al más tirano de los regímenes.
Créanme cuando les digo que aún lloro al recordar las lágrimas de impotencia que no quise contener cuando bombardearon Belgrado. Una ciudad que había visitado pocos años antes y que en aquel momento me pareció tan antipática como sus habitantes. ¡Pero, por Dios! eran nuestros vecinos. Tan europeos como usted o yo, si no más. ¿Qué culpa tenían aquellos ciudadanos de la ignonimia de sus gobernantes?
Que nadie se engañe, no aprendemos. Ustedes o yo quizá si –y con salvedades- pero de ninguna forma aquellos que tienen la capacidad de parar estas monstruosidades. Como, pese a todo, hay que seguir denunciando el horror, les dejo con este vídeo sobre el bombardeo que, hace hoy 70 años, destruyó Guernika. No les digo que lo disfruten.
[tags]guernica,guernika,bombardeo,guerra[/tags]
me permito decir una ñoñeria, de las que se dicen como grandes verdades pero, mira, a mi edad aun creo en utopias: habria que bombardear las fabricas de armas con los fabricantes dentro. De lo contrario siempre habra un Guernica en alguna parte del globo.
ResponderEliminarEn fin, buenas tardes...
Como de costumbre, básicamente de acuerdo con usted, amigo Bernardo. El problema principal creo que es la injusticia de las normas elementales de la realidad. Mientras sea más rápido y efectista, destruir que construir, siempre habrá algún imbécil seguido por otros imbéciles, que se creerán los amos del universo desplegando la devastación y la violencia por el mundo.
ResponderEliminarEspero que no sea ya demasiado tarde y que esas tendencias hayan ganado definitivamente la partida.
Caray Tata
ResponderEliminarEl problema es que si juntas todas las fábricas de armas con sus responsables -omitamos a los operarios- nos cargábamos medio planeta.
Baba,
siendo realistas, la batalla está perdida. Fíjese que en las últimas guerras la opinión pública ha debatido si los motivos eran justos -Yugoslavia- o no -Irak-, si los bombardeados eran víctimas -libaneses- o verdugos -serbios- más que una denuncia contundente de la crueldad de este tipo de operaciones militares contra civiles.