Un grupo de presuntos “okupas” se planta ante la segunda residencia que Imma Mayol y Joan Saura tienen en Port de la Selva (Costa Brava)Hace unos cuantos años, quien esto suscribe compuso con escaso arte y menos repercusión una canción a la que puso el explícito titulo de “Estoy hasta los huevos”.
Era un repaso a la hipocresía, centrada en esos “listos” que tienden a predicar aquello que no suelen hacer, hasta que un día su propio credo se les echa encima y los aplasta.
“Murió por sus ideas, las sufrió en sus propias carnes…”
¡Que tempos aquellos! Uno era más joven, le sobraba pelo, le faltaban kilos y creía ser más radical en sus planteamientos. Pues no.
Hace unos días, conversando con uno de los poquísimos comentaristas de esta página a los que conozco en persona –y desde hace muchos años-, ambos convinimos en que la letra de aquel viejo tema era hoy mucho más actual que cuando se parió.
Y desde luego, esta noticia de la casa de Imma Mayol y Joan Saura serviría para añadirle algunos ripios más.
Claro que quizá sea yo el mal pensado y a la pareja les encante que les ocupen una vivienda que pasa deshabitada la mayor parte del año. O ya hayan hecho planes para alquilarla a coste razonable antes de que entre en vigor el canon que intenta desarrollar su propio gobierno.
Lo dicho, estoy hasta los huevos.
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Admirado Bernardo, que la clase política normalmente no son dignos de merecer nuestro apoyo, no es ningún secreto. Si a eso le añadimos que ciertos miembros del entramado gubernamental, deberían por el simple hecho de las apariencias, predicar con el ejemplo y aún así no hacerlo, la cosa se acentúa en hipocresía.
ResponderEliminarDe todas maneras, sería aconsejable abusar de la demagogia en su justa medida. Hoy en día, aunque no sirva de excusa, son de lo más presentable que tenemos. Además, a riesgo de parecer estar imbuido de cierta fiebre liberal (Dios me coja confesado), no creo que ser de izquierdas signifique tener que vivir debajo de un puente.
Sin embargo no le negaré que los limites a los que estamos llegando con estos pseudo-comunistas empieza a ser preocupante.
No se preocupe que su falta de liberalismo de momento parece firme.
ResponderEliminarNi crea que soy de los que piensa que ser de izquierdas implica vivir debajo de un puente. De hecho, llevo toda mi vida trabajando como un burro para no hacerlo. Dado que por mi edad soy más beneficiario que víctima del boom inmobiliario, el aspecto de la vivienda lo tengo más que resuelto. Precisamente por eso, por lo mucho que me ha costado lo que tengo, si alguien quisiera okupar por "el morro" mis aposentos dé por seguro que o yo acabo en la cárcel o a alguno de los inquilinos no deseados lo tienen que sacar con los pies por delante. O ambas cosas a la vez.
Así las cosas y por pura coherencia no me erijo en apostol de los okupas, ni le digo a nadie que un piso de 3o metros cuadrados es la leche, cuando eso es lo que mide mi comedor.
Ya sé que no son malos tipos. Pero créame, la hipocresía me subleva. Y como en la derecha la doy por supuesta, tiendo a ser cruel con los más cercanos.
Para que aprendan.
Para empezar estos okupas son más falsos que el propio SAURA.
ResponderEliminarEste "paripé" que se han montado no tienen cojones de hacerlo si el gobierno fuera de derechas, por que les cae un puro que se les quita las ganas de protestar.
Asi que ala ¡a trabajar! como hacemos el resto de los mortales
Amigo Negro, no te enfades, aunque entiendo lo que dices.
ResponderEliminarSiempre se es más exigente con un gobierno de izquierdas que con uno de derechas y la gente "se corta" menos a la hora de plantear cualquier reivindicación, por estrafalaria que resulte. Y eso en ocasiones no es justo.
Eso sí, ten por seguro que en "El siglo..." nos da igual repartir mamporros a un lado o a otro, y si tenemos especial querencia por atacar a la derecha es porque creemos que se lo merece.
Saludos