martes, 3 de octubre de 2006

Dos trabajadores resultan heridos en Segovia tras caerles 100 jamones encima

EL_JAM13.jpg¡Y luego querremos que no venga inmigración a éste país!.

La noticia no es ninguna broma. Aparece en la edición de El Periodico de hoy.

Pues bien, Imagínen qué efecto puede tener para cualquiera que se esté quitando el hambre a hostias saber que aquí la comida cae del cielo. El paraíso. Solo falta que llueva vino para que hasta Ernesto de Hannover flete una patera.

Eso sí, esperemos que los heridos no sean musulmanes. Ya saben,  muchos tomarían el ataque de los perniles herejes como una nueva provocación hacia el Islam, con el “pollo” consiguiente. Y el peligro es que, cual sucedió con la ópera Idomeneo en Berlín, algún político débil pudiera prohibir la venta y distribución de los productos porcinos, a fin de evitar males mayores.

Pues bien, que sepan unos y otros que los de El Siglo de las Luces por ahí no pasaremos.

¡Al jamón, colegas, ni lo toquéis!

Y al vino menos.

Y, ya puestos, sobre  minifaldas, escotes, bikinis y demás lindezas femeninas mejor ni abráis la boca. Total, mucho burka y tal pero a vosotros también se os van los ojillos.

3 comentarios:

  1. Morir cubierrto por jamones serían más pasion que la de cristo. Yo no resucitaria.

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  2. No creo que fueran musulmanes, no trabajan en sitios tan "impuros". Y joder, me parece muy fuerte lo de la Ópera, la suavización de las fiestas de Moros (con perdón) y Cruzados*. A éste paso, ni acordarse de dios en el trono. ¡Ah! Y bien que babean en las playas. A más de uno hemos pillado haciendose una pajilla de soslayo.
    Saludos.

    *Así nos llaman, aunque seas ateo de todos los dioses (hay que recordarlo) como yo.

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  3. "Musulmanes" "moros" "pajillas"...
    Estas palabras,pasadas por el tamiz de Google, ¡pueden arruinar esta página!.
    Lo de los moros y cristianos tiene delito. Mi pueblo, Premià de Mar, tiene unas curiosísimas fiestas en las que una panda de berberiscos nos atacan desde la costa, desembarcan a sangre y fuego en la playa y ocupan el ayuntamiento durante una semana.
    Todo es de coña, claro, y la mayoría de los del pueblo tomamos partido por los piratas de la Berbería, aunque solo sea para lucir la calavera -muy típica de Argel, por cierto-. Ahora, tal como están las cosas no se si será más peligroso mantener el argumento o permitir que se tome el mismo al pie de la letra.

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