viernes, 22 de septiembre de 2006

El estatuto de los torturadores.

200511223291443392.jpgEl personal de la CIA a cargo de las prisiones secretas norteamericanas expresa su preocupación ante lo que considera una situación laboral irregular.

 “Y es que antes que torturador se es currante”, ha aclarado a El Siglo de las Luces Adolf Tor-burned, representante del Sindicato de Interrogadores Expeditivos de la CIA.

“Además” – prosiguió- “no crean que este trabajo es un chollo. Destinados a países de mierda, trabajando en tugurios infectos y obligados a sacar la faena a destajo, pim-pam, uno detrás de otro. Ya saben, que si electrodos, que si drogas y a veces a hostia limpia. Un asco, oiga”. ¿Y todo para qué? Para que algún día llegue un Garzón cualquiera y encima te enchirone.”

Ante tal situación, el sindicato liderado por Tor-Burned ha amenazado con iniciar protestas en todas las cárceles secretas. En estos momentos y según ha podido saber El Siglo de las Luces se barajan dos posibilidades.

- Huelga de brazos caídos. Esta posibilidad cuenta con el respaldo unánime de las diferentes asociaciones de presos, aunque los chicos de la CIA ya han advertido de que, caso de elegir esa vía, se dispondrán suficientes servicios mínimos como para garantizar un nivel aceptable de crueldades.
- Huelga a la japonesa. Esto es, aumentar a ritmo frenético el número de detenciones ilegales, multiplicar el cupo de torturas y elevar el nivel de las palizas, a fin de saturar los centros de trabajo. Esta opción se presenta como más viable y cuenta además con el respaldo solidario de otros trabajadores del Pentágono, El FBI y la Casa Blanca.

Por último, preguntado a Tor-burned sobre si su sindicato se preocupa también por los derechos de los presos, el sindicalista ha respondido que, mientras no falte el currelo, el origen de la materia prima se la trae floja.

Y algo de razón tiene. Mientras ayer todos los informativos comentaban ls difícil situación legal y laboral de los chicos de la CIA, aun estamos esperando ver el primer noticiero que abra portada explicando con detalle qué se hace a los detenidos en las cárceles secretas.

2 comentarios:

  1. Ese es el tipo de cosas que nunca pasan en 24. Jack Bauer nunca pregunta a quien tortura y nunca se pone en huelga.

    Y de paso, podrían explicar el "acuerdo" al que han llegado el presidente y los republicanos: ¿vale media hostia de refilón, colleja y capón con nudillos?. ¿Amanazar con obligar a leer libertad digital con sonido de la cope es legal o es tortura?

    ResponderEliminar
  2. Según nos confesó Tor-Burned despues de la entrevista y con algún bourbon de más, la peor tortura de Abu Gahib no fue fotografiar a los presos desnudos y en poses obscenas. Lo más cruel fue obligarles a posar ataviados con algunos modelitos de Agatha Ruiz de la Prada. Pura maldad de la que muchos jamás podrán recuperarse.

    ResponderEliminar