El once de septiembre de 2001 es una de esas fechas que se instalan en la memoria colectiva. Todos recordamos lo que hacíamos ese día.Y sin embargo, cinco años más tarde, muchos prefieren olvidar.
Olvidar que Osama Bin laden sigue vivito y coleando en algún lugar inaccesible para servicios de información, agentes infiltrados, ejércitos estacionados en la zona, radares de último diseño o satélites de espionaje interestelares. Es curioso que toda esta parafernalia solo parezca funcionar en películas o telefilmes.
A muchos no les hará gracia recordar que Estados Unidos solo ha sido capaz de detener a una persona relacionada con los atentados, un sujeto sin contacto directo con la acción y que, para más INRI, tiene mermadas sus facultades mentales.
Otros pensamientos que muchos desearían enterrar tienen relación con la inutilidad de las invasiones de Irak y Afganistán, las mentiras que justificaron aquellos ataques o la actual radicalización de todo el mundo musulmán.
Y es que los hechos son tozudos y la memoria efímera.Menos para Aznar, el único que aún sigue buscando armas de destrucción masiva en Irak, con el mismo tesón que persigue imposibles mochilas en Madrid.
Y es que los hay que no cambiarán nunca.
Por cierto, de aquel día recuerdo a mi hija, bailando con unos zapatos robados a su madre delante de una pantalla de televisión mientras caía una torre. Tenía poco más de un año y, por primera vez, me hizo reflexionar sobre qué clase de mundo le aguardaría.
Hoy tiene seis, mañana empieza el “cole” y ahora sé que el futuro está en su sonrisa.
Estado Unidos tendría que reflexionar, ya que son ellos, con sus guerras, quien nos han llevado al mundo que tenemos actualmente,terrorismo, etc.También creo que Bin Laden tendría que pensar que no todos somos iguales que Bush y no creo que su religión les mande matar. (no he leído el Corán, aunque algún día lo haré). Los dos son fanáticos y los fanatismos no llevan a nadie a buen fin. A tú niña, como a los míos, les espera un mundo bastante fatal, si no se para el terrorismo.Ojalá se acaben los Laden, Bush, PP y similares.
ResponderEliminar¿Dónde está escondido Bin Laden? Que lo encuentren ya, por favor. No puede ser que el mundo esté en vilo por culpa de este loco.
ResponderEliminarBin Laden y George Bush son dos caras de una misma moneda. Ambos son hijos de papá y proceden de clanes familiares poderosísimos en sus respectivos países. Tanto que papá Bush y papá Laden nunca han tenido problemas para hacer negocios juntos.
ResponderEliminarTanto George como Bin han crecido envueltos en algodones, y a ambos se les ha enseñado desde pequeños que estaban llamados a realizar los más altos cometidos, como gobernar el mundo, por ejemplo.
A la postre, tanto George Bush coomo Bin Laden consideran el planeta tierra como un teatro de operaciones que puede remodelarse para ajustarse en sus intereses.
Dicho esto no olvidemos el terreno que pisamos. Podemos criticar a Estados Unidos por su forma de combatir el terrorismo internacional, pero eso no significa que la amenaza no exista, o que el modelo de vida que opone Al Quaeda pueda presentarse siquiera como alternativa a cualquier ciudadano occidental.
No tiene nada que ver mi comentario con este escrito. Clico en Busot y no está al día. Han hecho vacaciones, pero hace días que escriben y aquí el último escrito es del 22.8.06. Lo han paralizado por alguna razón?
ResponderEliminarLos colegas de Busot están actualizados, al día y con más "mala llet que mai".
ResponderEliminarSu dirección es
http://www.busot.blogspot.com/
Aunque quizá te resulte más cómodo acceder desde el enlace permanente que tenemos en nuestra página. Está en la sección "mundo blog".
Saludos
Lo más llamativo del 11-S fue que en el mismo instante en que el segundo avión impactó en el WTC fuimos conscientes de que el mundo acababa de cambiar. Teníamos la certeza de que nada volvería a ser como antes, de que ni nuestra seguridad, ni nuestra libertad ni nuestra tranquilidad estaban a salvo. Cinco años después comprobamos con horror que no nos habíamos equivocado y, lo que es peor, las cosas pintan muy mal para el futuro. No hay solución a la vista para dar la vuelta al odio y la desconfianza que se ha instalado entre Occidente y el islam. Me temo que nuestros análisis, cuando se cumpla una década del 11-S, serán todavía más pesimistas de lo que son hoy. Qué triste es el ser humano. ¡Qué patéticos somos!.
ResponderEliminarUn saludo.
Es desde vuestra sección, Mundo Blog, que no me sale actualizado. De todas formas gracias.
ResponderEliminarHola, Mario
ResponderEliminarComparto tu crónica pero no puedo permitir que te instales en la desesperanza o, como bien apuntas, la tristeza.
EL hombre es un ser imperfecto y el mundo nunca ha sido justo. Puede resultar jodido, pero es lo que hay. Y los males apocalípticos que en la actualidad parecen amenazar a la humanidad siempre dependen del enfoque intencionado con que se presenten. El 11-S produjo menos muertos que los fallecidos en accidente de tráfico en España durante el mismo año y nadie se plantea que la industria automovilística es el gran enemigo de Occidente.
¿No nos están tomando un poco el pelo todos?
Veremos injusticias de todo tipo, las padeceremos o nos sentiremos impotentes para combatirlas, pero sé perfectamente que, como mínimo, las denunciaremos. Nadie, por mucho que se lo proponga, nos podrá quitar la curiosidad, la visión crítica e incluso el sentido del humor.
Un saludo. ¿Ya has marchado a Madird o te lo has pensado dos veces?
Yo estaba comiendo y de golpe ¡¡¡FLAPS!!! dejé de hacerlo...no me lo podía creer...y aún hoy no creo en nada...sólo en 2 locos con poder que juegan con todo el mundo. Si recordáis, al poco de los ataques en las tv. difundían la noticia de que en Afganistan y en Irak las mujeres habían salido a la calle a vitorear con sus gritos el éxito de los atentados. En pocas horas se sabía que aquellas imágenes habían sido manipuladas y eran de archivo, de hacían unos cuantos años. Allí ya ví claro que entrábamos en una vorágine de mentiras, conspiraciones, manipulaciones y pérdida de libertades que como bien ha comentado un compañero antes, no solo no se ha resuelto en 5 años, yo creo que ni en 20 sabremos la auténtica razón...si es que la hay....snif...
ResponderEliminarManipulación por manipulación
ResponderEliminar¿Recordáis las imágenes que el el mundo mundial difundió tras la toma de Kabul?
Veíamos a mujeres quitándose el burka, hombres acudiendo al barbero para rasurarse la barba y niños correteando felices con globitos en la mano.
Todo un video-clip venido abajo ante la tozuda realidad. Las fuerzas occidentales solo ocupan una parte del territorio, los Talibanes están cada día más fuertes y la sutuación del país empeora a medida a pasos agigantados.
Y lo peor es que no se adivina arreglo fácil.
Bernardo, me quedo con esa sentencia: "Nadie, por mucho que se lo proponga, nos podrá quitar la curiosidad, la visión crítica e incluso el sentido del humor" Es cierto, eso es lo que nos debe dar esperanza... siempre estaremos ahí para quejarnos de lo mal que funciona este mundo imperfecto.
ResponderEliminarSobre lo de Madrid, sí!!! estoy a punto de irme, ya lo tengo todo atado: piso, estudios, y... bueno, de momento, todavía estoy buscando trabajo... pero seguro que algo saldrá por ahí. A mediados de octubre desembarco y, de momento, con ilusión.
Un saludo!!
A Mario
ResponderEliminarEstoy deseando ller tus crónicas desde la Villa y Corte
Suerte!!