Hace unos días nos referíamos a las dudas que plantea la teoría de la evolución, tras un estudio de comportamiento sobre las nuevas generaciones del Partido Popular.
Nuestro habitual comentarista "El grano" afirmaba que la evolución se había detenido en nuestro país, poniendo como ejemplo los caretos de algunos habitantes "del otro lado del Pisuerga". -por cierto, esta reflexión denota que "Grano" no debe conocerme mucho, ya que no conoce cuan enraizadas son mis relaciones con personas nacidas en Valladolid. No te preocupes, chaval, entiendo el sentido en el que lo decías-
Pues bien, creo que podemos abundar más en las teorías Darwinianas y concluir en que la especie no evoluciona ni se estanca:
Sufre un ciclo regresivo.
Juzguen si no el aspecto de este grupo de militantes del P.P en una instantanea tomada pocos dias depués de que asisitieran al congreso de su partido.
Personas que no ha muchas jornadas aparecían tiesas como juncos vitoreando y lanzando piropos a su líder hoy apenas pueden sostenerse sobre dos piernas y caminan imitando a los cuadrúpedos.
Y no se engañen, estos que ven son los del ala moderada, los seguidores de Piqué. Los Acebistas hace tiempo que abandonaron ya este cicho. En la actualidad aun pueden observarse algunos ejemplares colgados en las ramas de este nuestro país que tan suyo consideran. Su proceso degenerativo es tal que ya ni alcanzan a entender que el mejor destino para un orangután es la selva, alejado de las ciudades y a resguardo de los perniciosos efectos de las ideas civilizadas.
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