Algunos científicos aseguran que sí, pero sus opiniones no deberían tenerse en cuenta pues parece que provienen de un territorio situado más allá de Móstoles, esto es. de la tierra sin civilizar.
Leo en Hispanidad Confidencial un artículo que versa sobre las semipiternas guerras que enfrentan al monstruo polanquista con el resto de los medios de comunicación libres (Libertad Digital, la COPE y demás aladides) Lo curioso del texto no es su contenido, cuyo argumento por manido causa ya hastío, sino la forma en que el periodista justifica porqué fracasará Localia TV si no tiene presencia en Madrid. Lo reproduzco:
“Pero un centenar de canales no son nada, no permiten hacer una red, si la central no está radicada en Madrid. España está menos descentralizada de lo que parece y es Madrid donde están las grandes agencias, los grandes anunciantes, el poder político, el económico y el cultural, también el informativo. Sobre todo, está la Administración central, y los ejecutivos que viven en Barcelona saben que dedicaran buena parte de su tiempo al puente aéreo”
A partir de aquí cabe preguntarse qué clase de futuro nos aguarda a aquellos que no hemos nacido ni vivimos a una u otra ribera del Manzanares. Las perspectivas son inciertas, sin duda. Al menos, el columnista reconoce que en Barcelona se da la raza de los ejecutivos, a los que profetiza una vida de ida y vuelta a la capital si quieren que sus negocios tengan un mínimo de prosperidad. Al resto del país debe considerarlo un páramo o un inmenso cortijo en el que los españoles-madrileños de pro pueden acudir en fines de semana o vacaciones para sacudirse el estress en sus playas o solazarse en monterías, verbenas o peregrinaciones rocieras. Como es natural, los lugareños los reciben con los brazos abiertos mientras los envidian en secreto.
Y claro, cuando los periféricos se rebelan, los españoles-madrileños de pro, incapaces por genoma de reconocer la multiculturalidad de este país no entienden de qué se quejan. Si además, los fronterizos pasan de ellos y no los idolatran se rebotan. Y si alguno demuestra que una empresa con más de 100 sucursales puede tener su sede en Barcelona – ejemplos no faltan- y no hundirse en la miseria, a los españoles-madrileños se les rompen los esquemas
No existe personaje más patético que un provinciano que se crea cosmopolita.
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